lunes, 15 de octubre de 2012

Cambiando mapas mentales


Tranquilo, escuchando música (Dido), escribiendo me encuentro realmente agusto.

Mi cabeza normalmente es un torbellino de pensamientos, no para, no descansa. Muchas veces me gustaría tener un botón para desconectar mi cerebro por unos minutos.

Sigo luchando con mis pensamientos. No sé si voy por el camino adecuado pero tengo que seguir intentándolo.

Entre un estímulo y nuestra respuesta hay un pequeñísimo espacio de tiempo. Pequeño pero existe. Y yo me he propuesto conquistar ese espacio, ser dueño de él.

¿Por qué quiero adueñarme de él? Por que en ese espacio donde elegimos cómo reaccionar a ese estímulo.

Teniendo en cuenta que el 90 % de las respuestas que damos a los estímulos se dan de forma inconsciente, la única forma de actuar sobre ellas es Cambiar Nuestros Mapas Mentales.

Conseguirlo es complicado pero no imposible. Requiere renovar los paradigmas con los que funcionamos y así poder sustituir los mapas mentales que tenemos creados en el cerebro.

Utilizar mapas mentales equivocados para guiarnos a través de la vida es como orientarnos en Zaragoza con un plano de Madrid, nuestro fracaso es seguro.

Los mapas que utilizamos en estos momentos se han ido formando con la suma de diferentes factores: genética, entorno, educación.....

Concretamente, mi generación ha tenido una educación basada en la cultura judeocristiana, es decir, basada en el miedo. Así pues, esto nos ha hecho crear respuestas automáticas de ataque o defensa respecto a ciertas actitudes de los demás, sin que en la mayoría de los casos traten de atacarnos o provocarnos.

Estamos acostumbrados a experimentar de fuera hacia dentro, llevándonos a buscar todas las causas de los problemas que tenemos en el exterior: jefes, esposa, hijos, políticos..... y por lo tanto también esperamos que nos den las soluciones los demás.

Es hora de que empecemos a funcionar de dentro hacia fuera, es decir desde nuestro interior hacia el exterior y así hacernos responsables de nuestras acciones y de nuestros problemas. De esta forma tomaremos el timón de nuestra vida y seremos capaces de crear nuestras oportunidades cuando la situación se nos haga más complicada.

Bueno amigos, os invito a navegar hacia vuestro interior y así poder tomar el mando de vuestras vidas.

Que seáis felices..


2 comentarios:

  1. Has dado en la clave, Antonio. Ánimo y mucha suerte en tu conquista, saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elena, me alegra verte por aquí. Como ya sabes, la lucha es terrible para realizar el cambio, a veces no se sabe si vas hacia delante o hacia atrás. Sigamos luchando....¡Salud!

      Eliminar